Los bebés exploran a través de la boca
Un cuerpo extraño es cualquier objeto ajeno al cuerpo que se introduce por los orificios naturales (nariz, boca, oídos), su composición puede ser orgánica (como astillas, palillos de madera, espinas de plantas, algún alimento como un grano de arveja), también metálica (como una aguja, clavo, bala, tachuela, alfiler, anzuelo) o de fibra de vidrio o plástico (partes de juguetes o utensilios usados en casa). Al entrar al organismo, sobre todo siendo aspirados por un bebé podría causar la muerte.
Los bebés exploran a través de la boca, por eso, se llevan las manos, la comida o cualquier objeto que puede introducirse y causar alteración de la función de órganos o sistemas, por ejemplo “obstrucción de la vía respiratoria por aspiración de un cuerpo extraño”. Los números hablan por sí solos: El 30% de los niños sufren accidentes por la ingesta o inhalación de cuerpos extraños. Se trata de una de las principales causas evitables de muerte en menores de tres años.
¿Qué pasa cuando un niño se traga un cuerpo extraño?
Algunos de los cuerpos extraños son expulsados por reflejos protectores (como la tos o el vómito) o mediante maniobras de asistencia de primeros auxilios. La gravedad de un cuerpo extraño alojado en las vías aéreas depende de su naturaleza, su tamaño, su localización y, sobre todo, del
grado de obstrucción que origina.
En la aspiración de cuerpos extraños hay varias fases:
La etapa inmediata que ocurre justamente luego de la entrada del objeto, se presenta como: paroxismos de tos (59%); síntomas de la vía aérea (85%) como tos, ahogo, náuseas; sibilancias y/o estridencias (57%); tos laríngea (todos estos síntomas mencionados en terminología médica son
alteraciones evidentes de la función respiratoria), pero también puede ocurrir una situación extrema como la obstrucción total de la vía aérea o de lo contario: puede no haber síntomas, es decir, no se nota que ese bebé que tragó el cuerpo extraño.
La segunda etapa: asintomática puede durar desde algunos minutos a meses. Esta variabilidad depende de la localización del cuerpo extraño, el grado de obstrucción de la vía aérea, el tipo de material aspirado y la facilidad con la que puede migrar el objeto, es decir, pasa el tiempo y sigue pareciendo como si nada hubiese ocurrido.
La tercera etapa: clínica es el nuevo período caracterizado por inflamación o infección de la vía aérea. Esto es más probable si el cuerpo extraño es de naturaleza orgánica. Los síntomas incluyen accesos repetidos de tos con esputo productivo (tos con flema), fiebre, sibilancias (respiración como silbidos) y ocasionalmente hemoptisis (tos con sangre), y hallazgos paraclínicos como absceso pulmonar o neumotórax.
Síntomas de aspiración
Como los síntomas de aspiración de un cuerpo extraño pueden confundirse con diferentes enfermedades como asma, bronquitis, neumonía, debemos estar atentos a lo que ha hecho el niño y si ha tenido algún síntoma de asfixia antes del episodio actual, pero esto es difícil de determinar, sobre todo porque el periodo asintomático puede ser impreciso, por eso más vale prevenir
– Estemos muy atentos a lo que el bebé se lleva a la boca
– No olvidemos que cuanto menos objetos pequeños y peligrosos tenga al alcance de la mano, es mejor.
– Recordemos revisar todos aquellos juguetes, incluidos mordedores, que puedan estar defectuosos, gastados y supongan algún peligro.
– Aprendamos maniobras básicas de atención a nuestros bebes en caso de emergencias.
Dra. Liliana García
Especialista en Pediatría y Puericultura.
Diplomado en Psicología Infantil.