La salud de nuestros migrantes
Quiero compartir con ustedes algunas opiniones, producto de analizar fuentes, como la Organización Mundial de la Salud (www.who.int), así como mi experiencia al atender migrantes a través de la telemedicina desde hace más de 8 años, acerca de la relación de la migración con la salud física/ mental y la particularidad de la situación de nuestros migrantes venezolanos.
LA SALUD FÍSICA Y MENTAL DE LOS MIGRANTES ES DIFERENTE A LA DE LOS CIUDADANOS LOCALES
Una persona que abandona su país de manera forzosa o voluntaria en busca de mejores condiciones de vida, presenta diferentes necesidades de salud que quienes que viven en su lugar de origen. Estas necesidades obedecen a la configuración de tres factores, a saber:
- ✅Experiencias en el país de origen
- ✅Transito migratorio
- ✅Políticas de entrada, integración, condiciones de vida y trabajo del país de acogida
La experiencia en el país de origen
En cuanto al tema de la experiencia en el país de origen, la persona que migra podría tener entre sus razones de salud para haberse ido: la necesidad de acceso al sistema de salud, la dificultad de adquisición de medicamentos, las malas condiciones nutricionales que alteran su metabolismo, las crisis psicológicas asociadas a vivir mal y al tener que irse. Hablando de esto, podemos hacernos la idea de nuestros niños, cuyo cerebro y sistema inmunológico en formación apenas se desarrollan con dietas casi sin proteínas (además del impacto psicológico que tiene para ellos crecer viendo a sus cuidadores, quejarse, pedir dinero a otros y desesperarse casi todo el tiempo, llegando a maltratarlos de maneras activas o pasivas); también viene a nuestra mente el caso de las embarazadas y madres en lactancia que no reciben apoyo social, alimentos, soporte emocional para ellas, sus parejas y familias, consultas médicas, vitaminas, ni siquiera descansan adecuadamente; o los adultos en general que se apegan con fe a alguna planta o conjuro para tratar la hipertensión arterial, diabetes mellitus o cáncer porque los medicamentos, cuando los hay, son imposibles de pagar. Esta es parte de la experiencia de salud que mis pacientes me han contado y que los llevó a abandonar el país.
Cuando finalmente se van, la mayoría de nuestros migrantes no lo hace en las condiciones adecuadas y sufre las consecuencias de los largos, incómodos, peligrosos y agotadores viajes, con escaso acceso a alimentos, a agua potable, a instituciones de salud y a servicios básicos… Imaginemos entonces de qué podríamos enfermar en ese interminable viaje: Enfermedades transmisibles entre personas confinadas (por ejemplo, sarampión o una infección respiratoria como la neumonía); enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos contaminados (como enterocolitis bacteriana o algunos tipos de hepatitis); también el viajero puede sufrir lesiones accidentales, heridas, fracturas, golpes, quemaduras, hipotermia; pueden presentarse embarazos no deseados, las embarazadas pueden complicarse durante la travesía y sus partos pueden ser de riesgo.
Llegar al país de destino.
Al llegar al país de destino, muchas veces en lugar de ver sus sueños hechos realidad, se encuentran con malos tratos, exclusión, condiciones injustas de trabajo que hacen que menores de edad sean explotados, mujeres sean abusadas, personas con discapacidad sean maltratadas, en fin, solo un migrante que haya tenido que irse en estas condiciones podría (y créanme que no lo desea) dar su Testimonio y narrativa para todos. Es cierto que todos los casos no son iguales, pero lo que deseo dejar claro es que las necesidades de salud del migrante son otras y, que es responsabilidad de todos conocerlas para poder ofrecerles alternativas ajustadas a ellos, sobretodo en estos momentos, ya que la pandemia colapsó el sistema de salud de los países anfitriones y no han podido ponerse al día ni siquiera con las necesidades de sus propios ciudadanos, mucho menos con las de los visitantes que hemos llegado sin invitación. Una de las experiencias positivas obtenidas de esta situación de pandemia, es la de poner a prueba la telemedicina y vivir en primera persona sus ventajas y sus limitaciones.
Dra. Analeda Regalado Betancourt
Especialidad:
Psiquiatría, Salud Mental
Coordinador Médico IM